15 de febrero de 2008

2-2-08

Saludos, mortales. El día 2 de Febrero volimos a la carga con un nuevo pase de nuestra querida Rocky Horror Picture Show.

¡Parental Advisory. Oh My God!


Esta vez, como ya pudisteis comprobar en el cine, me tocó a mí ejercer el arte de vender chapas, kits, y el de lucirse ante la pantalla con el corsé ese, que sorprendentemente nunca me queda igual que a los maniquís. El detalle lo tuvo Silver, que me cedió tal propósito cuando a ella le aquejó un ataque de vagancia y escaqueísmo que vaya tela. "Vacaciones", decía. ¡JA! Pero estuvo bien, estuvo bien. Al final no se me cayó la pantalla en la cabeza, ni pasó nada raro.

En fin, además de mi egocéntrica persona frente la pantalla, tuvimos también el honor de recibir a la gente de la tele (una vez más, todo hay que decirlo. Que somos más famosos de lo que os pensáis), que entrevistaron a los travestis por aquí y por allá. A mí me faltó tiempo para escurrirme por la puerta y evitar todo contacto con la cámara. Es que soy tímida, sabéis?




Y bueno, al llegar las 22:00 o un poco más según el reloj, la sala estaba ya (casi) llena y dio comienzo el espectáculo. Que esos tardones que entran cuando éste ya ha comenzado muevan el culo para llegar a tiempo, que si no nos desconcentran al público y todo resulta un desastre. Que sepáis que estáis interfiriendo en nuestro arte.


Por cierto, yo quiero unas gafas como éstas. Si alguien sabe dónde venden unas iguales o parecidas que se ponga en contacto conmigo.

Este mes había dos pruebas nuevas. A los primeros vírgenes les tocó darse de comer mútuamente un par de plátanos bien gordos con nata montada. Aparentemente no es tan fácil si te vendan los ojos, pero para mi gusto se mancharon muy poco, me gustaría haber visto un poco más de pringue y caras blancas. Pero nada, a uno se le rompió el plátano y ahí se acabó la gracia. Ach! Quizá la próxima vez exijamos a un vírgen que se vende los ojos y vaya a meter el plátano con nata en la boca de alguien del público que esté sentado. Jojojojojo.

La segunda prueba fue la del sostén. El vírgen en cuestión tenía que conseguir que en 10 segundos, alguien (y digo alguien porque no es tan raro que al Rocky vengan hombres con prendas femeninas) se quitara el sujetador. Sabemos perfectamente que es imposible hacerlo, así que el que reciba una ducha en el pasillo sólo depende de nuestra compasión (y la del público). Esta vez nos dio pena y el chico consiguió el sujetador y no recibió ducha. ¡Pero que sepáis que pendéis de un hilo!

Y por último, el chico del cumpleaños cuyo nombre no recuerdo, fue sin lugar a dudas el protagonista de la noche. El chico era tímido, pero le obligamos a escoger a alguien del público y escenificar su postura sexual preferida. Ese alguien resultó ser su profesora de representación escénica, o algo así. Por nuestra parte les habríamos dado a los dos un suspenso categórico. ¡Y qué bien se lo pasaron sus amigos y cómo se acordaría el chico de ellos! Tendrán tema de cachondeo para el resto de su vida. Ese es nuestro cometido, señores; nadie se salvará de la desvirgación públicaaa!

Y bueno, tras esto, entra el juego el karaoke, momento en que muchos se hacen la pregunta esa de: "¿Con qué demencial personaje tendremos que lidiar esta vez?" Tras la cual posiblemente piensen que nos superamos mes a mes. Esta vez el tal Musiquito nos hizo entrar en calor con el horror ese de la mosca que no sabe dónde está o no sé qué. ¡Cómo os gustó que Toni hubiera sudado la gota gorda el día anterior para entender lo que decía el señor este, pandilla de sádicos! Cómo nos gusta a todos el karaoke. Pero qué largo se me hizo estando ahí abajo.

Y venga, venga. Juramento, R-O-C-K-Y. Que comience el espectáculo. Pim pam pum, cumpleaños feliz chico de la postura sexual, zorra, gilipollas, cuello, cuello, cena, hámster, cuello, etecé etecé.


Y creo que ya está todo. No os olvidéis de comprar las entradas para el próximo pase, que cumplimos un año!

M.

2 comentarios:

Edgar Torné dijo...

Si no recuerdo mal, se llamaba José Luis Montoya (el apellido seguro que era ése, del nombre de pila no estoy tan seguro).

M. dijo...

Eso, eso. Montooooyaaa.