Hola, horroritas del mundo!
El sábado pasado, 1 de diciembre, disfrutamos de una sesión más del mayor espectáculo del mundo, The Rocky Horror Picture Show.
No sé si me da pena o alegría o qué, pero me da la sensación que cada vez tenemos menos vírgenes. Lo cierto es que, con su inocencia (y con sus bonitos, ehem, maquillajes) añaden un color y una alegría a la platea que da gusto. Pero por otra parte, cada vez vemos más caras conocidas, y eso está bien. Como por ejemplo las dos muchachas de la foto de arriba, que van al Rocky más que yo. Y bueno, los vírgenes que quedan son muy guapos y posan muy bien.
Oh, diciembre, qué bonito mes, con la Navidad y todo eso. Para invocar el espíritu navideño, Mr. Psycho (en la foto con cara de comerse un caramelo de vómito) añadió unos detalles a su atuendo habitual, es decir, una boa en plan árbol de Navidad y un bonito sombrero de Papá Noel para él y unos bonitos cuernos de Rudolph para sus fieles Silver y Lady Eve. Oh, qué tierno. Oh.
Entramos a nuestra sala después del abismo que nos producía la enorme sala de Halloween (tres veces más grande) y aquello es un cachondeo, oyes. Hay que ver lo gamberretes que estáis hechos. Hasta el punto de que al entrar Mr. Psycho y sus escl... estooo ayudantes, había gente por medio del pasillo pensando dónde se tenían que sentar. Hombre, eso ya no. O llegamos prontico o nos sentamos donde pillemos, pero el mes que viene daremos a Mr. Psycho un cacharro de ésos que dan descargas eléctricas para sacar del medio a quien toque las narices. Avisaos quedáis.
Empezó el preshow con unos vírgenes muy apañados que bailaron el Time Warp igual de mal que siempre, pero bueno, cumplieron con el expediente. Pero con lo que el respetable se volvió loco es con el temazo del karaoke de este mes: Superfort, del gran Josmar.
Y una vez más: dame una R, dame una O... Y empezó la proyección, animada con la actuación de The Unconventionalists (con algunos cambios en el reparto) y las maravillosas voces del público. Por cierto, hace unos meses gritábamos sólo unos cuantos. Pero mes a mes vamos notando cómo os aprendéis el guión y todos coreáis los chistecillos a tiempo, y con eso a nosotros se nos saltan las lágrimas de la emoción. Gracias, gracias.
Y puestos a saltar lágrimas, recordaremos el final amargo de este pase. Al terminar, Time, la directora del cast, leyó una emotiva carta donde se despedía de nosotros, ya que dejan el cine Casablanca-Gràcia para volar libres. Así que, desde el próximo pase y hasta nueva orden, los pases serán sin cast. Pero seguiremos con la participación del público, los props, las coñas marineras, bailar el Time Warp y todo eso, así que os esperamos en el próximo pase, en una noche mágica: la noche de Reyes.
Muchos besos para todos y todas,
Mr. I.
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